En tiempos de cierre

Estos últimos días estoy literalmente "a las corridas", y luego de unas semanas intensas de entregas de trabajos, parciales, cierres de año y la vida misma, acá estamos de nuevo para compartir otra pequeña reflexión.

No me considero una muy buena administradora del tiempo, tengo esa capacidad de dejar ciertas cosas para lo último y termino trabajando a contra reloj. Es ahí cuando necesito que mis días duren 24hs más. ¿No te pasa lo mismo? Quizás si o tal vez no.

La falta de tiempo es una gran mentira, todos tenemos 24 horas pero diferimos en qué hacemos con eso. 

La administración del tiempo es una gracia ya ha sido depositada en nosotros y que debemos desarrollar; es fundamental ya que las horas no se pueden recuperar.

Sabiendo que tendremos que dar cuenta, debemos motivarnos para

usar cuidadosamente nuestro tiempo.

¿En que estas depositando las horas de tu día?

¿En cosas visibles, externas, efímeras? o ¿decides sembrar en lo eterno?

Eclesiastés 3:1 dice que todo debajo del cielo tiene su tiempo y continua diciendo que tenemos la habilidad de reconocer el paso del tiempo pero que nunca vamos a comprender la obra de Dios de principio a fin (Vs 11).

Debemos procurar dar lo mejor de nosotros a todo lo que Dios nos ha llamado, es él quien nos ha confiado este tiempo en la tierra y el que debe guiarnos.

Enfoca tus prioridades en lo eterno y procura que cada minuto y hora de tu día este invertida en extender su reino y hacer siempre su voluntad.

" No quiero decir que ya llegué a la perfección en todo, sino que sigo adelante. Estoy tratando de alcanzar esa meta, pues esa es la razón por la cual Jesucristo me alcanzó a mí" Filipenses 3:12

¡Recarga tus fuerzas en la fuente de energía inagotable y adelante!