top of page
Buscar

El balance

  • Foto del escritor: Rochi Bahamonde
    Rochi Bahamonde
  • 19 dic 2018
  • 2 Min. de lectura

Llegamos a diciembre, el último mes del año, sinónimo de cierre, de balances, de fiestas, etc.

Son 31 días que nos suenan a respiro, a "ya no más trabajo" y a vacaciones, pero también son días que nos parecen locura, porque queremos dejar todo preparado para el próximo año, queremos dejar la casa limpia y ordenada, queremos rendir todos los finales, queremos hacer todo para terminar el año tranquilos y disfrutar de un tiempo de descanso (por lo menos aquí en Argentina).




Entre medio de estos días en las que estamos "a las corridas" siempre nos hacemos un tiempo para hacer el famoso "balance de año", y si todavía no lo hiciste, seguro pronto lo harás.

Ahí es cuando nos ponemos a analizar todo lo que nos ha tocado vivir a lo largo del año, lo bueno y lo no tan bueno, lo que hicimos y lo que no hemos podido hacer y nos replanteamos ciertas cosas, las cuales nos proponemos hacer el próximo año y así mucho más. En especial manera, tendemos ser agradecidos por todas las cosas buenas que nos han pasado a lo largo de estos doce meses y eso es excelente, sin embargo, estos días estuve pensando en todas esas situaciones "malas" o "desagradables" que nos tocan vivir.


Dios me trajo a memoria el siguiente pasaje:

Podemos sentirnos felices aun cuando tenemos sufrimientos porque los sufrimientos nos enseñan a ser pacientes. Si tenemos paciencia, nuestro carácter se fortalece y con un carácter así, nuestra esperanza aumenta. Esa esperanza no nos va a fallar porque Dios nos dio el Espíritu Santo, quien ha derramado el amor de Dios en nosotros. Romanos 5:3-5

Esos sufrimientos a los que Pablo se refiere, en su carta al pueblo de Roma, vamos a ponerle el nombre de "procesos". Estos procesos o situaciones criticas que nos suceden siempre nos ayudan para bien, Pablo más adelante lo menciona en el capítulo 8 verso 2 que dice: "sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que lo aman".

Es decir que, nos hacen más fuerte, nos enseñan lo correcto, nos corrigen, nos ayudan a avanzar y así no mirar atrás, nos recuerdan que Dios tiene todo bajo control, que él siempre está, que todo es parte de su infinito plan, del cual por su gracia somos parte.



Hoy te invito a que agradezcamos a nuestro padre por todo lo que nos ha dado, por lo que hemos aprendido, por las cosas que han sido buenas y agradables, pero también es bueno y sanador dar gracias por todos esos procesos, que en su momento nos han hecho llorar, enojar o preocupar, pero que hoy se han convertido en lazos de amor que nos atraen y nos devuelven a donde pertenecemos, al corazón de Dios.


Que en nuestro balance de año haya un espacio para dar las gracias por todas esas "crisis" que se nos han presentado,en las que Dios siempre estuvo y que hoy nos hacen conocer en mayor dimensión su gracia y amor.


 
 
 

ความคิดเห็น


©2018 by Rocio Bahamonde. Proudly created with Wix.com

Subscribe

bottom of page